Artículos

Cada vez que prendemos el televisor nos encontramos con las noticias repetidas en todos los canales, muchas veces al día y, además, SON TODAS MALAS NOTICIAS.
Considero que la humanidad es un conjunto de almas, algunas conscientes de su linaje sagrado y otras no, pero todas lo son. Sin embargo envuelve al planeta una nube gris de negatividad, de desazón y desaliento, una aplastante energía letal. No obstante, con mucha creatividad, entusiasmo y confianza, muchas son las personas que contribuyen a despejar esa nube gris. Por lo tanto, siento que es muy importante convertirnos en mensajeros de las cosas buenas y maravillosas que están ocurriendo en muchísimos lugares del mundo AQUÍ y AHORA. Si cada una/o de nosotras/os enviamos mensajes de LUZ y de ESPERANZA podemos dejar de asustarnos con las «malas caras y las malas acciones» contribuyendo a difundir y a agrandar el cono de LUZ que jamás se apagó en la Tierra. Porque es cierto que «no hay mal que por bien no venga». Y parafraseando a Borges: «(…) la ergástula es oscura, la firme trama es de incesante hierro, pero en algún recodo de tu encierro puede haber un descuido, una hendidura. El camino es fatal como la flecha, pero en las grietas está Dios, que acecha»
Sumémonos al trabajo de las almas de todas las personas que trabajan por la UNIDAD. Quizás nuestros nietos estén agradecidos de que hayamos tomado este compromiso.
Inés Pérez Arce – 24.10.21