Artículos
Conocer la totalidad
- Nuestro trabajo interior
- La capacidad de escuchar
- Y si cambiáramos nuestras creencias
- Un llamado a la responsabilidad
- Sobre la paradoja
- Sobre la negación
- Sobre el sueño del ego
- Reflexiones de otoño
- Adicción al drama
- Sin concesiones
- Miedo vs Amor
- Somos una humanidad en el exilio
- Sin condiciones
- ¿Qué es el DESTINO?
- Malas Noticias Vs. Buenas Noticias
- El exceso es inmoral
- En retrospectiva
- Hay alguien más ahí
- ¿Qué es la Meditación para
- La evolución humana
A medida que evolucionamos, nuestro único trabajo ineludible es ocuparnos de conocer la totalidad de lo que somos. Integrar todos los aspectos que les proyectamos a los demás -tanto los rechazados como los idealizados-, es la meta de la espiritualidad. El poema de Walt Witman «Canto a mi mismo» (Hojas de Hierba) nos detalla este propósito alcanzado. Cuando nos vamos acercando a ello se modifica totalmente nuestra apreciación de los demás. Todos, en alguna medida son nuestros espejos, con mayor o menor fidelidad reflejan virtudes o defectos nuestros. De allí la condición de «hermandad» de la raza humana. Compartimos esa sustancia básica que se compone de sensaciones, emociones, pensamientos y acciones y que utilizamos con múltiples combinaciones. Vamos elevando el rendimiento en la medida que nos abrimos a niveles más amplios de Conciencia. El CONOCIMIENTO nos espera cuando reconocemos nuestra participación en el TODO. Mientras nos sentimos separados, mejores o menos importantes que otros, solo jugamos con «la ilusión» de conocer la realidad. Mediante el reconocimiento de nuestra conexión profunda con Lo Sagrado, con actitud humilde, se nos abre el horizonte y podemos ser co-Creadores con Dios (o como cada uno pueda concebirlo) y tener Paz Interior.
Inés Pérez Arce – 15.10.17