“La Aventura de la Consciencia” Satprem – Aurobindo (Abierto al azar)

“La mente ordinaria, que todos conocemos, ve las cosas paso a paso, una tras otra, linealmente; no puede dar saltos, pues de lo contrario se forman lagunas en su lógica y ya no se reconocería ella misma y diría que eso es «incongruente», irracional o nebuloso. No puede ver más de una sola cosa a la vez, o se diría que es contradictoria; no puede admitir una verdad o un hecho en el campo de su conciencia, sin desechar automáticamente todo cuanto no es esa verdad o ese hecho; es como un obturador que no deja pasar sino una imagen, una sola imagen a la vez. Y todo lo que no figura en su pequeña pantalla momentánea, pertenece a los reinos del error, de la mentira y de la noche. Todo camina, pues, dentro de un sistema antinómico inexorable: blanco-negro, verdad-error, Dios-Satán, y va como un asno en el sendero, que ve una mata de hierba tras otra. En, suma, la mente ordinaria recorta infatigablemente pequeños trozos de tiempo y espacio. Y mientras más se desciende en la escala de la conciencia, más se acentúa el recorte (…). Más existe otra conciencia, supramental, que puede abrir más aún el obturador, ganar tiempo aún y abarcar el ayer y el mañana; ve simultáneamente el presente, el pasado y el futuro, el blanco y el negro, la verdad y lo que se ha convenido en llamar error, el bien y lo que se ha convenido en llamar el mal, el sí y el no, porque todos los opuestos son meros recortes del tiempo. Decimos «error», porque no alcanzamos a ver el bien que él prepara o del cual es la mitad bosquejada; decimos «mentira», porque no hemos tenido tiempo de ver al loto emerger del cieno; decimos «negro», pero nuestro día es negro para quien contempla la luz.”